Cuando nos preguntan porque amamos tanto a Villa Allende y la respuesta es fácil:
Aquí está nuestra esencia, nuestras raíces, nuestras familias y aquí pasamos la mejor infancia que pudimos tener. Porque es un pueblo hermoso lleno de gente trabajadora y noble que recibe con los brazos abiertos a foráneos y los adopta como villanos.